2010-12-29 En El 2010 Se Desecharon 120.000 Toneladas De Desechos Electrónicos En El País
De acuerdo con un comunicado de E-scrap, el 70% de la contaminación de metales pesados en los rellenos sanitarios o basurales son producto de la basura electrónica descartada. Se estima que este año en Argentina se vendieron un millón de TVs o LCDs, alrededor de 12 millones de teléfonos celulares, 1,2 millones de sistemas de impresión, y aproximadamente 2,65 millones de PCs (entre desktops, netbooks y notebooks). Sin embargo, aún no hay soluciones para reducir el número de residuos que, se calcula, es de 3kg/habitante/año. Las responsabilidades de los consumidores, las marcas y el Estado.
El miedo generado por la contaminación de la chatarra eléctrica y electrónica, según E-scrap, hace que ningún municipio acceda a instalar un relleno sanitario cerca de sus vecinos, a pesar de que el actual sistema de disposición de residuos, CEAMSE, está saturado. En ese sentido, la empresa cita un estudio de una universidad norteamericana, el cual determinó que el 70% de la contaminación de metales pesados (mercurio, cadmio, plomo, bromo, selenio, etc.) en esos rellenos son producto de la basura electrónica desechada.
Para Gustavo Protomastro, biólogo de E-scrap / Grupo Ecogestionar, esto repercute directamente en el ambiente “contaminando suelos, cuerpos de aguas, ecosistemas y, lo más importante, a nosotros mismos”. Asimismo, advierte que cada vez que se “entierra” una computadora o heladera, por ejemplo, se pierden recursos minerales no renovables.
El especialista advierte que los productos electrónicos se volvieron significativos en el trabajo, la oficina y en el hogar, pero aún la sociedad no posee conciencia del grado de contaminación que tienen los componentes de estos artefactos. “Desde las lamparitas de bajo consumo con mercurio hasta las baterías de celulares con cadmio o los monitores con plomo y fósforo, la basura electrónica es un verdadero problema del siglo XXI. Nos volvimos electrónicos, pero no queremos asumir la responsabilidad del post consumo de los aparatos y aplicaciones que nos hacen la vida más fácil”, opina Protomastro.
La solución de este problema, según el biólogo, es transformar los desechos electrónicos en insumos de nuevos procesos industriales. Pero para ello delega responsabilidades a usuarios, marcas y el Estado.
“Los consumidores deben segregar los desechos electrónicos y devolverlos a las empresas productoras o municipios al final de su ciclo de vida útil; las marcas, productoras o importadoras de aparatos electrónicos deben recibir, reciclar o disponer los desechos electrónicos, asumiendo la logística y los costos de tratamiento de todo aquello que no se pueda reciclar; y el Estado debe impulsar a empresas recicladoras (créditos blandos, normas jurídicas claras, transferencia tecnológica) y facilitar la recolección municipal”, asegura.
Proyecto de Ley
Existe un proyecto de ley sobre el Manejo Sustentable de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) con estado parlamentario presentado por las senadoras Marcela Lescano y Amanda Isidori que requiere la creación de un Plan Nacional para el manejo de estos desechos (e-scrap) en el ámbito de la UTN.
El objetivo, de acuerdo con el proyecto, es “destinar soluciones sustentables y eficientes, privilegiando las formas de tratamiento para el reciclado y la reutilización de los residuos provenientes de aparatos eléctricos y electrónicos”. Daniel Filmus, senador y titular de la comisión de Ecología, mostró interés en el documento, pero no avanzó a más.
A nivel provincial, el pasado 16 de diciembre el Senado Bonaerense le dio media sanción al proyecto presentado por el Presidente del Bloque GEN, Luis Malagamba, que busca minimizar la generación de estos residuos.
La iniciativa “apunta a evitar que las computadoras en desuso se sigan agolpando en distintos basurales y depósitos bonaerenses, fomentando la reutilización y otras formas de valorización de los residuos. Además los productores encargados de la comercialización de los RAEE, siguiendo los preceptos estipulados por la noción de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), se van a tener que comprometer a sustituir los componentes tóxicos por materiales que resulten amigables con el medioambiente”, afirmó el senador platense en su sitio Web oficial.