2013-02-02 General José De San Martín.” El Correntino”.
Cuando tenía el grado de teniente coronel, con todos los ascensos ganados en el campo de batalla, es decir cuando tenía realizada una brillante trayectoria militar, resolvió regresar a América para ofrecer sus servicios en la lucha por la independencia. Es la circunstancia cumbre del reconocimiento al lugar donde había nacido.
Había nacido en Yapeyú, que siempre recordó como su cuna. A Sarmiento le dijo cuando lo visitó en Europa: “Yo nací en la casa de gobierno de Yapeyú”. Pero en la gran empresa emancipadora, San Martín, como Bolívar, Sucre u O’Higgins, siempre se manifestaron americanos, porque la independencia de América constituida la lucha de todos ellos. Que nunca olvidó a Yapeyú y lo tuvo en cuanta en otro momento trascendental de su vida, lo prueba que cuando se le encomendó la formación del regimiento de granaderos a caballo, pidió que la base de su regimiento sean 300 naturales de las misiones jesuíticas, a los que Francisco Doblas condujo a mediados de 1812 a Buenos Aires. San Martín, personalmente los instruyo, y cuando el ataque de San Lorenzo, que fue el bautismo de fuego de la unidad, marchó rodeado de sus correntinos y cuando al caer su caballo, Juan Bautista Cabral fue el primero en saltar de su caballo para socorrerlo.
Algunos años después, cuando comentó el combate con Juan Bautista Alberdi que lo visitó en Europa, le dijo: No me fallaron mis natrurales”.
Preguntando porque pidió aquellos 300 naturales para la base del regimiento, respondió: “Por mi padre sabía de su lealtad”. Respecto al Sargento Juan Bautista Cabral le comento: “Siempre lo recuerdo. Lo vi caer a mi lado sin que pudiera hacer nada por él.