2018-12-20 Discurso De Egresados 2018 Universidad Siglo 21 Mercedes
Sergio Salas
Estimadas autoridades, compañeros, amadas familias, es para mí un honor tener la posibilidad de decir unas palabras en esta ocasión tan especial.-
Desde que era un niño, siempre estuvo en mis sueños este momento. Para lograrlo he recorrido un largo camino, lleno de incertidumbres, tropiezos y desilusiones, aunque también poblado de oportunidades y maravillosas alegrías.
Tengo para mí que la vida está hecha de puertas que se cierran para abrir otras nuevas, hoy cierro una y al mismo tiempo se abre otra, desde donde contemplo el vasto paisaje por donde alcanzo a divisar las estimulantes novedades del mañana, vislumbrando nuevas posibilidades en el horizonte.
No me pesan los 47 años, cada uno se toma el tiempo que merece su destino, el mío se hizo esperar, pero llegó como suceden todas las cosas buenas, al final de un sendero de sacrificios, con la satisfacción de haber navegado los mares del conocimiento, a veces solo y a la deriva, pero con una convicción inexpugnable y una desordenada pasión por la sabiduría, por la ilustración, la ciencia y la cultura.
Y ahora hablo por todos los egresados. Este logro no es únicamente nuestro, detrás hay una prestigiosa universidad, hay autoridades, profesores y personal administrativo que nos apoyó cuando llegamos, llenos de ansia e ilusiones, y nos dio su respaldo en cada encrucijada, en cada cometido.
A Claudia, nuestra Rectora, gracias por las palabras de aliento que tantas veces me regalaste, por las charlas llenas de luminosas conclusiones; a Silvia, mi esposa, por dejarme ser yo mismo, aún en medio de las más sombrías aflicciones y ayudarme a recorrer el caminito de mis fantasías, con sus pendientes y abismos, sus puestas de sol y sus gloriosos amaneceres… MAMA, ¡acá está el título que siempre te prometí y tantas veces te dejé esperando!.
Unos concejos que quiero dejarles a mis hijos, y a todos los jóvenes, en general, experiencias que son más bien, sugerencias para la vida.
No importa la edad que tengan, las circunstancias ni los reveses, ¡estudien!, hagan del conocimiento, una dicha, otra forma de la felicidad, como quería Borges.
Manténganse hambrientos, no claudiquen antes las dificultades del aprendizaje, más bien, transformen las intrincadas nociones, en el cimiento de su carrera, la base de sus proyectos profesionales.
Estudiar en la Universidad, ¡en serio!, es una tarea que demanda muchos esfuerzos, a veces es abrumador y les causará desaliento, tanto que algunos abandonan a mitad de camino; pero el éxito, solo está reservado quienes no se salen de la ruta, a quienes persisten a pesar de todo, “Los únicos que llegan son los que se quedan”, como dice un amigo.
Cito a Mark Twain, “Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega lejos de puertos seguros, agarra los vientos alisios, explora, sueña, descubre”.